lunes, 26 de marzo de 2012

Reflexiones.~


Muchas veces resulta difícil distinguir entre un problema real y uno mental. El problema real es aquel que a ojos de mil personas, todos ellos coincidirían que efectivamente nos encontramos ante un problema, como es el caso de una enfermedad terminal. En el otro caso probablemente, muchas de esa mil personas no lo considerarían como tal, pero a ojos de uno, puede llegar a ser un infierno difícil de superar.
Aprende a diferenciar lo que tus ojos ven, de lo que tu mente quiera que veas y recuerda.No permitas que un dolor no te deje ver las alegrias que, dia a dia, la vida te vuelve a regalar. 
Resulta importante tener siempre presente la forma correcta en la que debemos comportarnos en nuestra vida cotidiana. Es importante entender que al respetar y comprender a nuestro prójimo, también lo estamos haciendo con nosotros mismos. Es posible que en algún momento del día, producto de la tensión, te comportes de una manera poco adecuada. Recuerda que pedir perdón con sinceridad, demuestra la madurez de tu espíritu.
No debes de olvidarte que en una conversación, lo importante no es tener la razón, sino compartir tu punto de vista. Has de recordar que cada uno es responsable de sus actos y que muchas veces las personas necesitan equivocarse para aprender.


Compañia.


Recibí un llamada telefonía de uno de mis mejores amigos. Me gusto mucho escucharle porque hacía tiempo que no sabía nada de él. Lo primero que me pregunto fue:
- ¿Cómo estás?
Y sin saber porque, le contesté:
- Muy solo.
- ¿Quieres que hablemos?
Le respondí que sí.
- ¿Quieres que vaya a tu casa?
- Sí.
En menos de quince minutos estaba llamando a mi puerta. Hablamos hasta la madrugada de todo: de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas… y él me escucho siempre atento. Cuando él observo que ya me sentía mejor me dijo que se iba porque en un rato ya entraba a trabajar. Yo me sorprendí y le dije:
- ¿Porque no me dijiste que tenías que ir a trabajar? Mira la hora que es, no dormiste nada.
El sonrió y me dijo:
- No hay problema, para eso estamos los amigos.
Me sentí feliz y orgullo de tener un amigo así. Lo acompañe a la puerta y cuando estaba entrando a su coche, le grité:
- Y a todo esto, ¿Por qué llamaste anoche tan tarde?
Él regresó y me dijo en voz baja:
- Es que te quería dar una noticia…
- ¿Qué pasó?
- Fui al doctor y me dijo que estoy muy enfermo.
Yo me quedé mudo. Él sonrió, y me dijo:
- Ya hablaremos de eso. Que tengas un buen día…
Se dio la vuelta y se fue. Paso un buen rato hasta que asimilé lo que había pasado, ¿Por que cuando me pregunto cómo estaba me olvide de él y me preocupe solo por mí? ¿Cómo tuvo fuerzas para sonreírme, darme ánimos, estando él en esa situación? Esto es increíble… Desde aquel día siento que mi vida ha cambiado. Soy menos dramático con mis problemas e intento disfrutar más de las cosas buenas que me da la vida. Ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero.
" Sinceramente, nos hace reflexionar sobre lo importante de escuchar y tener una actitud receptiva en nuestra vida. Posiblemente en muchos momentos sentimos que la situación nos supera y deseamos enérgicamente que algo cambie urgentemente para retomar la senda de la normalidad. Nos olvidamos que un problema, también es una oportunidad. Sé que te suena un tanto raro, pero si prestas atención a tu propia historia personal, sería muy raro que después de haber superado un problema importante en tu vida, no hayas sentido un crecimiento personal."

viernes, 16 de marzo de 2012

BIENVENIDOS A MI BLOG!

Buenos dias ! Acabo de crear mi primer blog y espero que os guste mucho.
Me gustaría destacar, que voy a tratar temas que están presentes cada dia
en nuestras vidas. 
Quería dedicarle este blog a mi hermana Aida y a mi gran amiga Nazareth!


...... " Quien no te escucha en tus malos momentos, no merece tu compañia en los buenos "